Y finalmente (y con la resaca de la noche anterior) llegó la hora de volver a Roma. Nos vamos con la panza llena de sabrosas comidas, con el alma colmada de hermosísimos paisajes naturales, con la mente relajada, con el espíritu alegre, con algunas lagrimitas en los ojos y con el corazón lleno de nuevos amigos.
lunedì 1 settembre 2008
Y este es nuestro amigo Costas!
A Don Costas y su familia los conocimos en Thassos en la Playa Tripití (la de los pececitos). Nos escuchó hablando italiano y en el agua, mientras jugaba con su nietito Dimitris, nos pusimos a charlar. Costas habia trabajado en Salónica para la empresa petrolera italiana Saipem (como papá) y despues de muchos años dejó la Saipem y se abrió un restaurante. Como nosotros no conociamos a nadie en Salónica (donde teniamos que pasar una noche), cuando nos fuimos de Thassos decidimos de cumplir nuestra promesa de ir a visitar a Don Costas a su restaurante y así hicimos.Desde la estación de micros de Salónica nos fuimos directamente al restaurante de Costas (le caimos a las 14.30 hs), quien nos recibió como si fuesemos verdaderos parientes recien llegados de quien sabe donde! Almorzamos en el restaurante y nos fuimos al hotel que él mismo nos recomendó (muy bueno, bonito y barato). Por la tarde recorrimos la ciudad y a la hora de cenar volvimos a lo de Costas, pero esta vez se habia corrido la bolilla de nuestra llegada y nos estaba esperando toda la familia! Viky (la hija de Costas), Prodomos (el yerno de Costas, que estudió en la universidad de Perugia en Italia), Christos (el hijo de Costas) y hasta Dimitris (el nietito de 4 años de Costas). Ni les cuento todo lo que morfamos y mucho menos les cuento todo lo que chupamos!
GRAZIE COSTAS! SEI FANTASTICO QUANTO LA TUA BELLA FAMIGLIA!
NON VI DIMENTICHEREMO MAI E VI ASPETTIAMO IN ITALIA!!!!!!!
NON VI DIMENTICHEREMO MAI E VI ASPETTIAMO IN ITALIA!!!!!!!
Finalmente a pasar nuestro último dia en Salónica.
Salónica (o Tesalónica) es una ciudad realmente sorprendente. Mas allá de la riqueza cultural y su parte alta, llena de edificios históricos, es una ciudad de espíritu joven. Por la tarde, paseando por la costanera, comienza a llenarse de gente joven que va a tomar el cásico frappé de café en los bares de la costanera, mirando el atardecer. Por la noche, te das cuenta de que esos bares se transforman en verdaderas discotecas a puertas abiertas. Las calles se transforman en locales nocturnos donde cenar, tomar algo, escuchar musica y bailar. Muy linda y muy divertida. Y de los griegos que decir... SON RE MACANUDOS! Gente muy simpatica, amigable, alegre, hospitalaria y honesta. Ya lo notarán más adelante, ni bien les presente a la familia de nuestro amigo "Don Costas"!En la estación de micros de Kavala esperando el bus que nos llevará a Salonica.
Llegando al puerto de Kavala (continente).
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